A una semana de haber iniciado formalmente las campañas
electorales para elegir al próximo presidente de nuestro país, así como a los
senadores y diputados federales que conformen el Congreso de la Unión, se puede
hacer un primer balance de las mismas sobre todo analizando las nuevas reglas
que resultaron de la reforma electoral de 2007.
Es importante partir del conocimiento que el proceso
electoral que se lleva a cabo en este momento en México ha sido y será
diferente al que se realizó en 2006. Con la reforma electoral de 2007 se
establecieron periodos y reglas específicas que han dictado la pauta del
proceso electoral federal 2011-2012 y que nos ha llevado a un escenario
electoral que se ha caracterizado por la incertidumbre de lo que se puede hacer
y lo que no se puede hacer e incluso se ha cuestionado y puesto en tela de
juicio la calidad del contenido y la planeación de los tiempos electorales que
se encuentran en dicha reforma. A lo largo de una serie de artículos y con el
paso del tiempo plantearé algunas de las condiciones que impactarán
directamente el proceso electoral 2012.
De la precampaña a la
campaña.
Una de las reglas que se modificaron fue el tiempo de la
campaña ya que será de 90 días reduciendo 40 días en comparación con el proceso
electoral de 2006. Esta medida en teoría
pareciera ser adecuada, ya que había un reclamo en la mayor parte de la
población con respecto a la duración de la campaña. Sin embargo en la práctica no parece haber dado
resultado ya que los ahora candidatos, han estado en campaña durante mucho
tiempo. Si bien es cierto que la reforma redujo considerablemente el tiempo de
campaña, también estableció tiempos de los que se ha cuestionado su análisis en
lo particular y la planeación en el calendario.
En principio, se tuvo un periodo de precampaña en que los
precandidatos llevaron a cabo reuniones, concentraciones masivas, exposición de
spots en radio y televisión en el caso de los precandidatos del PAN (dirigidos
exclusivamente a los militantes de su partido pero que podían ser vistos por la
población en general) con el objetivo de presentarse como la mejor opción para
ser el candidato del partido que representan. Dicho periodo inicio el 18 de
diciembre de 2011 y concluyó el 15 de febrero de 2012 y se vio interrumpido por las fiestas decembrinas en que los
precandidatos decidieron detener sus actividades y celebrar estas fechas en
compañía de sus familias.
El siguiente período que marca la reforma es el periodo de
intercampaña dicho periodo abarcó del 16 de febrero al 29 de marzo de 2012 y
estuvo caracterizado por una gran incertidumbre sobre lo que se podía realizar
o no, lo que se pudiera definir como acto anticipado de campaña e incluso la
aparición de los precandidatos en los medios de comunicación. Se podría decir que
este periodo no era para los candidatos,
más bien es un tiempo para las autoridades electorales según lo escrito en
el desplegado del IFE que explica este periodo y que cito a continuación “es un periodo en el cual las autoridades electorales difunden información
sobre la organización de los procesos electorales, invitan a participar a las y
los ciudadanos y difunde los valores de la cultura democrática. Todo ello, con
el objeto de que la ciudadanía tenga mayor información antes del inicio de las
campañas electorales”.
Una vez concluido este periodo, inició oficialmente la
campaña el pasado 30 de marzo y la cual tendrá una duración de 90 días. Desde
el primer minuto del viernes 30 de marzo iniciaron formalmente las campañas y
hasta la fecha se han observado campañas que no terminan de informar realmente las propuestas de
los candidatos, su agenda y su plataforma política. Y cuando uno podría esperar
que la campaña tomara forma y conocer dichas propuestas, las campañas se han visto interrumpidas por voluntad de los candidatos
con motivo de la semana santa. Eso si, la transmisión de los spots en radio
y televisión sigue, seguimos viendo espectaculares y bardas por la calle y que
decir de las publicaciones dentro de las redes sociales son innumerables, pero
hasta el momento, a mi parecer, a una semana de iniciadas las campañas, hace
falta contenido y estrategia.
Los partidos políticos y los candidatos bien pudieron
aprovechar el periodo incierto de la intercampaña, ese limbo electoral que poco
entendimos, para generar sus propuestas y la estrategia comunicacional para
expresarlas. Tal vez si así lo hubieran hecho tendríamos otro tipo de campañas,
con mayor contenido, con propuestas, cuando menos mejor planeadas y no campañas
como las que se han visto hasta el momento.
Esperemos que pronto agarren sus cauces las campañas y nos
ofrezcan contenidos para analizar y debatir cosas de fondo y no de forma como
si esta campaña es una copia de esta otra o, si esta campaña más que
presidencial es turística, entre otras.
@luiscienfuegos.
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